ARDIENTE DESEO

Nace de un amor  diferente;  incrustado en  las

venas, en los sexos, en la piel, los  deseos le dan

forma, ardemos en la sangre  y  fundidos carne

a carne, formamos un solo  cuerpo un solo ser.

Del que desprende un efluvio de color purpura

encendido, que va pintando hilo a hilo, la tela

de  la pasión, para  envolvernos  en ella,  para

cubrir  la lujuria  difícil de contener en los dos.

Desnudos de prejuicios, nos sumergimos  en el mar

de la pasión, atados a  nuestro amor, enajenados,

enardecidos,  escuchamos lo que  grita el silencio

lo que  calla la voz,  gozamos sin freno,  sin razón.

Ya no tenemos limites, ya no tenemos moral, para

poseernos , prendidos del fuego que arde, que brilla

incandescente, que ciega, que  nos devora y cautiva

tan subyugante, como el vino de Baco el Dios.

 Afrodita la diosa del amor,  satisfecha y envanecida

 observa la febril unión, la toma en ofrenda a su culto y

bondadosa decide otorgarnos su don, para aumentar los

placeres y  encender más los deseos dentro del corazón.

NOEMI

12-06-2010

9:30  p.m.