BLANCO SATÍN
Prístina seda de los tiempos olvidada,
donde las almas insumisas
manchan su albor con sus pisadas,
labios conflictivos en su boca
que no digieren la retorica,
del ciprés que no comercia
el deseo que habita en las caricias,
y adocenan el iris del incauto
que bebe enamorado su mirada,
que sangra de las manos
al sentir el deseo de acariciar
el aroma de las rosas
y la piel que lo incita y lo provoca,
amor febril, amor inmaculado
blanco satín, por varios inmolado,
viste mi esencia con tus dedos,
arráigate en mí, total, entero
fluye del halo de mi cuerpo,
como fluyen las gaviotas
en su vuelo magistral hacia lo eterno,
impregna con tu seda los entuertos
al fallido parto de mis sueños,
vuélvete a gestar dentro de mi vientre
y permíteme que al dar a luz,
obtenga la gracia y la delicia
de renacer contigo nuevamente.
NOEMÍA
21-06-2011
6:45 P.m.
Qué bello poema, Noemía. Me provoca plagiarte...:-)
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