YO
¡Yo!
La que vive y ya se ha muerto
la
esposada de mi pluma y letras,
la
que ha sentido tanto sin sentir
¿Que
me hace regresar,
si
tantas veces he partido ya?
en mi
equipaje porto ecos silenciosos
azules
transparencias de mis ojos,
estrellas
trastornadas que titilan en el día
extraviadas
de la luna,
convertidas
en llanto de poetas y noctámbulos
y
sigo errática sin rumbo,
¡Yo!
La piedra lastimada de la ermita
se
deslizan por mi dermis
raíces
labradas por la vida,
mi
pecho es una iglesia antigua
que
gime rezos en su altar
y
limpia los despojos olvidados,
desechos
de las almas de cartón
que
vivieron en el templo de la diva,
¡Yo! Pluma de canario en ala de gorrión
¡Yo!
De quien transcribe el universo
sus
memorias en cristal
al tiempo
en que me bebo su saliva,
¡Yo! La desterrada y la cautiva
mi esencia
y alma buscan su lugar,
su
cómplice
compañero
del resto de su vida.
20-10-2012
08:44 P.m.
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