jueves, 4 de noviembre de 2010

CONTARLA



CONTARLA
El  relente  de la noche en mi  memoria
motivó  el deseo;   Mandar  un mensaje
con el viento, pedir anuencia de la luna,
versar con ella mil años de saudades en
mi historia, treinta y cinco alegres meses
y  de ambos  escribir mi antología.

La  dama elegante,  color pálido sereno
esposa  del  oscuro manto de los  cielos,
aceptó  mi petición,  musa de las  letras
del  poeta,  cómplice  divina  de luceros,
amante  clandestina que se eclipsa  con
el sol,  inspiración del amor en carestía.

Al  oído le  conté,  cálidas  historias  frías
de alguna de mis noches, poemas  tristes
declamé,  evocando amargas   soledades,
sus labios  delineé,  con  el  pincel de  mis
verdades, en su mano coloqué, el anillo de
rubí, piedra grana, sabor a falsedades.

Sus ojos derramaron gotas de cristal azul,
al conocer mi sempiterna lista de fracaso
angustia  y  agonía,  ¡Ay  exclamaba luna!
¡Ay  amiga mía, eres fragilidad con disfraz
de fortaleza!  Pábulo del indolente, verdad
a los que mienten, triste hagiografía.

Sus  cabellos  peiné con ternuras perfumadas,
efluvio del crisol  vasto  en anhelo y   fantasía,
yazco flotando en él, despierta, dormida, con
vestido de irrealidad, obnubilada ensoñación
que  vivo día con día,  su  cuello engalané con
hilo platinado, perlas de dolor y valentía.

La  luna con  sapiencia decretó;   Postergamos
tus  memorias,  inicie el  éxodo tu  ser,   exílialo
de  la  tierra del ocaso,  será  permiso a  renacer
al oriente de los dogmas y al poniente de  tu  fe,
vive  en  los acordes suaves de tu  nueva sinfonía,
al final escribiremos, anales matizados de alegría.  

NOEMI                          21-09-2010               5:00  p.m.



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