INTROSPECCIÓN II
Eres
como espuma de mar
tierna esencia,
cuerpo de sal
la ola
indolente te puede quebrar,
las
olas sensibles arroban tu ser
piel de
poema, labios de verso y miel.
Océano
sentado en tu entraña
que no logra
su fuego apagar.
Siempre
serás alborada
¡Esa! que
deja la noche entrar.
Álgida historia,
estrella lejana y fugaz
trozos
de pan con canela,
sangre de
ancestros, fuerte y voraz
exudas cariño,
amor, tempestad.
Vives
tus tiempos, sueñas desiertos verdes
recibes
ecos internos con voces remotas,
ángeles
dulces que vienen y van.
No
puedes dejar de ser tú, eres quien eres,
¡Tú!
siempre, siempre serás.
13-01-2016
12:45
P.m.
Lindo poema Noemía, no dejemos de ser lo que somos y más si tenemos la bondad.
ResponderEliminarUn beso de ternura
Cecilia
Querida Sor Cecilia, siempre tan dulce y tan presente, es usted vitamina de mi letra, Gracias, la abrazo con cariño
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarIncreíble poema que, con variadas y multicolores pinceladas logra revelar algunos aspectos de un ser múltiple y colorido!!
ResponderEliminarQue siempre seas así!!!
No puedes dejar de ser tu, eres quien eres,
¡Tu! siempre, siempre serás.
Peta admirado, usted no se imagina cuanto lo extrañamos aquí, en éste espacio interno y en éste externo, es vital su presencia y comentario, Gracias, gracias, gracias, se le quiere y no poco, lo abrazo.
EliminarLA LUBELULA SE APAGA SIN SU SOL, DESDE HACE VARIOS AÑOS
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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