UN POCO MÁS DE PROSA LIGERAMENTE VERSIFICADA

RUPTURA

Encontré a la soledad emancipada, temerosa, acurrucada en los brazos de la noche, dos rayos de la luna peinaban sus cabellos, ya no luce fuerte, en sus grandes ojos se boceta la nostalgia. Parece que presiente la ruptura, hoy me ha versado con sus manos, señalando el camino a las estrellas, ha contado paso a paso la línea que divide, un suspiro del ensueño, y mi cuerpo empieza transpirar en gélido.

Ha sido amante leal por tantos años, ha bebido mis deshielos en copa de cristal cortado y  cuantas madrugadas ha besado con pasión mis labios, se apoderó de la ilusión pagana, para que ésta no me hiciera daño, le hizo el amor a mi conciencia obnubilada, evitando al sentimiento fenecer, bajo la luz irreal, del engaño disfrazado de alborada.

Bailamos y reímos juntas, sin que nadie se enterara. Y la noche me cuestiona incrédula, y el eco de los tiempos penetra mis entrañas, deposita en ella sus fluidos semidulces, impidiendo mi reacción involuntaria.

No es verás el sentir que me provoca, a separar  mi lengua de su boca, puede ser solamente la caricia repetida que te otorga, el profano verbo, enajenante y distendido, en la oquedad del corazón perennemente enamorado.

Y me toma fuertemente de la mano, la liturgia del amor que me ofrecen los segundos consternados. Y la soledad llora, de sus ojos se desprende sangre, en su piel se transcribe el infinito, en sus dedos danzan con fervor mis musas, suplicando se postergue nuestro idilio.

Mi alma ilusionada no me otorga la palabra, en silencio aguarda la decisión que no me pertenece entera, en mi piel juegan inclementes, los duendes de lo incierto, se tornan hilarantes jugando con mis sueños.

Y no logro detenerme, obcecada insisto en alejarme de ti, soledad eternamente amada , sé que si fracaso, tú estarás allí como has estado en tan largas madrugadas, quizás retorne humilde, a la caricia de tus besos.

NOEMÍA

10-08-2011

5:30  P.m.